Brasil: Pequeña reseña sobre algunas playas del sur

Ya habían pasado más de 6 años desde la última vez que estuve en Brasil así que decidimos con Flor que las playas del sur brasilero serían las elegidas para el tercer viaje de la Rodantera (luego de dar vueltas por Bolivia, Chile y Perú el año pasado y una escapada super recomendable a Catamarca).  

Además, como suele suceder en estos lares, cada tanto es recomendable ir a recorrer Brasil por la conveniencia de precios y esas cosas, donde con dos pesos con cincuenta podés ir a vacacionar ahí. Este enero era de esos años.  

Salimos de Tucumán el 31 de diciembre y la ruta hasta Corrientes estuvo bastante tranquila y prácticamente desolada. Ni siquiera hubo controles. Pasamos la noche de fin de año en un bonito camping en Ramada Paso (Camping Curuzú Jaime), acompañados por una barbaridad de coyuyos, lechuzas y otros bichos. 

Cruzamos a Brasil por Santo Tomé y también la ruta por aquí estaba bastante tranquila. En la Aduana Argentina pagamos 20 mil pesos y nos dijeron que, si volvíamos por allí, el pago era de 120 reales.  

La primera noche en Brasil la hicimos en Jaguari. Dormimos en un camping municipal (CAPEJAR por 25 reales). Destaco este pueblito. Además de estar cerca de la frontera, tiene un pequeño centro que creo que en ciertas épocas del año atrae a bastante gente en relación con su tamaño. Hay buena cantidad de negocios y me parece que tiene mucho turismo local. Algo, me animo a decir, alternativo. Allí pasamos el calor en el río, como todos los presentes en el lugar. 

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Torres (Rio grande do Sul) 

Me quedaron buenas sensaciones de esta playa. Tiene un pequeño centro, dos playas bien extensas y buen caudal de gente. Me pareció un ambiente más que nada familiar.

Dormimos en la Camping Cabañas Guarita (60 reales x noche).  También he visto mucha construcción por lo que me parece que, en un par de años, habrá aún más servicios.

La única contra, para los que buscan tranquilidad, es que las playas estaban repletas. De todas formas, la recomiendo. 

Urubici 

Nos desviamos un día y medio de la playa para ir a las montañas. La idea era hacer un trekking a la Pedra Furada.

No pudimos hacer el trekking porque no conseguimos guía para el día en que estábamos y, al ser una zona militarizada, solo se puede acceder con personas autorizadas.

Sin embargo, fuimos al mirador y recorrimos un poco la zona.

Creo que puede ser un lugar recomendable para personas que viven en zonas llanas o con pocas montañas. En mi caso que vivo en Tucumán, si bien me pareció un lugar hermoso, no lo encontré muy diferente a paisajes que puedo ver a pocos kilómetros de mi hogar.

Para hacer actividades, además de contar con guías autorizados es obligatorio buscar el permiso en el pueblo de Urubici.

El que la pasó excelente en Urubici fue Pablo

Eso sí, las actividades para hacer en la zona sobran. Desde trekking a turismo aventura y rural. Bastante completo. También conocimos las cascadas de las tres Irmas.

La ruta hacia Urubici está en excelente estado excepto los 9 kilómetros antes de llegar, justo en el Corvo Branco, donde una espesa neblina se aparece siempre. Ese tramo lo hicimos muy lento.

Al otro día volvimos y nos dimos con una vista espectacular. Nos hospedamos en un bonito camping llamado Chale 64 (45 reales por noche). La atención de los dueños fue espectacular y el lugar está super cuidado y muy completo. Recomendado 100 x 100. 

Praia do Rosa (Garopaba) 

Habíamos leído que Garopaba era un lugar recomendado para evitar la masificación de personas en las playas brasileras.  Praia do Rosa, que está a pocos kilómetros de la playa de Garopaba fue una grata sorpresa.

Llegamos allí más que nada porque conseguimos un buen camping donde quedarnos: Camping do Rosa (pagamos 50 reales la noche). El lugar estuvo muy bien y los dueños siempre estuvieron atentos a lo que necesitamos. La única critica que pudiera encontrar es que los baños, si bien los limpiaban a diario, estaban bastante viejos y con roturas.

La zona es super tranquila, con muchos servicios, comercios y lugares para comer (en la calle principal se puede comer hasta por 40 reales por persona). Caminamos una media hora hasta la playa y si bien estaba llena de gente, he podido observar que todos estaban más que nada en plan tranquilo.

Tiene un pequeño centro y me parece que para personas que buscan tranquilidad, este lugar es el indicado. La playa en si esta increíble, tiene olas dignas para quien disfruta barrenarlas. La arena es fina y hay buena cantidad de vendedores en el balneario.

Lo que si es necesario tener en cuenta es que, al menos en la Praia do Rosa Norte, hay que cruzar si o si un pequeño morro por lo que hay que subir a pie una calle empinada (también se puede subir en auto, pero el estacionamiento es 3 veces más caro que en el centrinho y no es tan grande). De las playas recorridas en este viaje fue la que más me gustó.

 

Guarda do Embaú (Santa Catarina) 

Siguiendo la línea de buscar playas más tranquilas, una de las más recomendadas fue Guarda do Embaú. Además, vimos a muchos youtubers que la habían conocido y parecía ser un gran lugar. Así fue. Una playa con un poco más de oferta que Praia do Rosa pero también con precios más elevados. Un lugar muy concurrido por surfers. Al igual que en Garopaba, vimos muchos grupos de jóvenes de Argentina y Uruguay. 

Las playas de este lugar son bellas, hay varias para recorrer. Para la playa propiamente llamada Guarda do Embaú es necesario cruzar en una pequeña barcaza por 7 reales. Sí se puede cruzar el pequeño río nadando. De hecho, mucha gente se queda del lado del río que tiene menos viento y es mejor para familias con niños pequeños. Del lado del mar hay más viento.

También, caminando por pequeños senderos se llega a la Prainha, a la que llega menos gente entonces es posible encontrar no solo más tranquilidad sino la sensación de tener la playa a tu disposición porque, si bien hay otras personas, por lo general se ubican más alejados unos de otros.

Cabe aclarar que en todas las playas (al menos de Santa Catarina) he visto bañeros que están atentos a las personas que ingresan al mar. Aquí, en la parte del río, vi opciones de alquiler de bici acuáticas, también de stand up y kayak.  

También fuimos un día a conocer la playa de Pinheira, pero a decir verdad estaba más tranquila de lo que esperábamos así que nos volvimos a la prainha de Guarda do Embaú donde estaba más divertido nadar. 

Aquí nos quedamos unos días en el Camping Guarda do Embaú Surf Camp. Sin dudas el mejor camping de este periplo. Su dueño Luciano y su esposa están todo el tiempo atentos en la limpieza del camping. También hay voluntarios que ayudan con eso. El lugar además de estar a dos cuadras de la playa está super completo, cómodo, con baños limpios, un predio con buena sombra para los campistas. Sin dudas, volvería a esta playa y a este camping. Pagamos 60 reales por noche. 

Penha (Santa Catarina) 

La penúltima playa visitada fue Penha, muy cerca del parque Beto Carrera. Esta playa es aún más tranquila y familiar que las anteriores (Praia Grande y Praia do Poá). Aquí casi no vimos argentinos. De hecho, estaba más despoblada incluso de brasileros. La arena no es tan fina como en las otras playas y por ende las aguas son un poco más oscuras. Las olas son medianas así que es un buen lugar para familias. Aquí conocimos a la medusa Carabela que le trajo dolores de cabeza (y sobre todo ardor) a más de uno. 

En este lugar nos quedamos en Quinta dos Pássaros camping. Se trata de un camping que considero un híbrido en lo que conocemos en Argentina como camping organizado y los agrestes. La atención de sus dueños es buena, pero solo tiene conexión eléctrica y wifi (como todos los demás camping) pero no cuenta con espacios en común o cocina comunitaria, por lo que el campista debe llevar sus cosas para poder cocinar. Por ello, si bien el lugar es muy bonito y tranquilo, los 60 reales por noche nos parecieron excesivo en comparación a los otros lugares donde nos quedamos anteriormente, con más prestaciones y en lugares más demandados turísticamente. 

En general los precios en esta zona estuvieron igual que en otras playas, aunque admito que pensé que iban a estar un poco más baratos.  

Este lugar es agradable para ver el atardecer (algo que suele hacer la gente en todas las playas) que en este caso es una actividad en particular que hacen todos en la hora dorada.

Además, se pueden alquilar kayak (pagamos 60 reales un kayak doble por una hora) para remar en aguas tranquilas por la Praia Trapiche para ver tortugas marinas nadar a medio metro nuestro.  

Conrespecto a las playas de Santa Catarina, se puede saber en tiempo real si el agua está apta para el nado o no en la siguiente página: IMA – Instituto de Medio Ambiente de Santa Catarina 

Matinhos (Paraná) 

La última playa visitada fue Matinhos y también la elección estuvo relacionada con que era una playa cercana a Curitiba (donde íbamos luego) y donde conseguimos donde dormir: El Estacionamiento Maro Motorhome. Una buena opción para los viajeros en Motorhome, a pasos de la playa. Pagamos 65 reales por noche, el lugar está muy bien ubicado y cuenta con conexión eléctrica, lugar para dejar residuos de aguas grises y baños en excelente estado.

La playa en sí es menos pintoresca que las recorridas anteriormente y menos concurridas que ellas. Sospecho que también lo es en comparación con la playa más cercana de Guaratuba.

De todas formas, el centro tiene su encanto y buenos comercios para comer y comprar lo que uno necesite. Aquí aproveché para darme un chapuzón a la noche. La última vez que me había metido de noche al mar había sido en Máncora, pero en aquella ocasión de manera obligada mientras que esta vez fue por decisión propia. 

Antes de volver

Comenzando el regreso a casa pasamos unos días por Curitiba, una ciudad que tenía el anhelo de conocer hace tiempo y que alcanzó mis expectativas. Me pareció una ciudad bien organizada en general. Allí nos quedamos en un camping en el medio de la ciudad llamado Só Trailers (justamente porque solo se permite a Motorhome y campers). 

Luego fuimos a Foz de Iguazú para conocer las Cataratas del lado brasilero (pagamos 105 reales la entrada y recomiendo sacarla por la Web oficial del Parque antes de ir para evitar filas). En Foz dormimos en Cantinho do Estradeiro. Un lugar también pesando para Motorhome. Paulinho, su dueño, estuvo todo el tiempo atento a nuestras necesidades. Nos convidó caldo de caña hecho con sus propias manos.

Pagamos 35 reales por noche y me pareció una excelente opción para aquellos que viajan en combi. Finalmente pasamos nuestros últimos días de viaje en Paraguay antes de retomar al país de los campeones del mundo. 

Brasil es un país enorme y si de playas se habla, siempre hay muchas para conocer. Ojalá pueda volver pronto. 

Links de Interes 

Parque Sao Joaquim en Urubici 

Guarda do Embau Surf camp 

IMA – Instituto de Medio Ambiente de Santa Catarina 

5 comentarios en “Brasil: Pequeña reseña sobre algunas playas del sur

  1. Avatar de Juana E

    Que bien que está Playa do Rosa. Fui hace varios años.

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