Actividades realizadas durante un día en Padua.
El tren a Padua desde Milán dura aproximadamente dos horas.
Nos hospedamos en Savoia Rooms. Nos dan un cuarto bastante cómodo, calefaccionado y con vistas a la calle. El edificio está en pleno centro de la ciudad.
El día empieza con llovizna y frío, pero irá mejorando con el correr de las horas.

Caminamos por las pintorescas calles de esta ciudad, donde aprovechamos la presencia de un mercado en la piazza delle erbe para comprar frutas.

La ciudad está tranquila y el primer edificio observado es de la Universidad de Padova ubicada en el Palacio Bo. Entiendo que es un polo educativo importante. En las fachadas del interior se observan entre otras cosas, muchos homenajes a combatientes de la segunda guerra mundial.

Caminamos por el barrio judío. Cruzamos un par de veces el Río Piovego.
En efecto, se trata de esas ciudades donde uno gusta de perderse entre tanta callejuela.
Luego seguimos caminando por la ciudad haciendo una pausa para tomar un café.
Llegamos a la basílica de San Antonio. Se trata de una iglesia construida entre los años 1238 y 1310. Es de igual manera una de las iglesias más grandes del mundo (115 m de largo y 55 m de ancho). Y uno de los santuarios más venerados por los creyentes.
En este lugar se custodian las reliquias de San Antonio de Padua y su tumba.
En cuanto a su arquitectura, y según pude leer su fachada es de estilo románico, mientras que su cúpula bizantino – veneciana. En su interior se observan fachadas góticas y barrocas.

Aprovechamos uno de los patios internos de la basílica para almorzar unos sanguches de Jamón y queso que habíamos preparado previamente.
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En 2021, los frescos del Siglo XIV que se encuentran en la basílica fueron declarados Patrimonio de la Humanidad.

La piazza del Santo, situada delante de la basílica, alberga el monumento ecuestre a Gattamelata de Donatello.
A pocas cuadras, y caminando por la Via Beato Luca Belludi llegamos a un lugar muy llamativo de esta ciudad que es el Pratto della Valle.

Se trata de una plaza pública que cuenta con una isla central rodeada por unas 70 estatuas de residentes históricos de la ciudad.
Es la plaza mas grande de Italia y una de las más grandes de Europa.
Si bien leí que durante la década de los 90 estuvo abandonada y que tuvo muchos cambios en la vegetación y arbolado de la misma, actualmente está en un excelente estado y termina siendo un bonito paseo. Al parecer, en épocas mas cálidas es bastante concurrida por estudiantes de la ciudad.

Retornando al centro por Via Umberto I llegamos a la piazza dei Signori, ícono paduano por excelencia donde se puede encontrar un mercado y una importante torre del reloj.
Durante siglos, esta plaza fue sede de celebraciones cívicas y gubernamentales oficiales. Dominada por la Torre del Reloj (también conocido como reloj astronómico de Padua). El reloj tiene referencias al zodíaco en todo su diseño. Sin embargo, en el reloj original, el signo de Libra no estaba presente, ya que con el sistema pre-romano Escorpio y Libra eran un signo del Zodíaco.

Inicialmente conocida como la «Plaza de los Triunfos» y nuevamente como «Piazza della Signoria».
La plaza está flanqueada por edificios simétricos de Capitanio y Camerlenghi, edificios de los siglos XVI y XVII en estilo manierista .
En la plaza de la izquierda se encuentra la columna Marciana (mediados del siglo XVIII), un monumento compuesto por piezas de la iglesia de San Marco. Esto incluye la columna de mármol y el capitel de la época romana.

Tanto en esta plaza, como en muchas en la zona del Véneto, se observan estatuas del león alado. León de San Marcos, que representa a Marcos el Evangelista , representado en forma de león alado , es un aspecto del Tetramorfo. Es el símbolo veneciano por excelencia.
Llegada la tarde, nos dirigimos en una caminata de no más de 20 minutos a la capela de los Strovegni que es una Capilla con frescos famosos de Giotto de principios del siglo XIV y cuenta con una proyección previa documental sobre la historiad de la misma y sus restauraciones. Se encuentra al lado del giardini della arena. Y entre sus frescos se destaca el que se cree, puede ser el primer beso representado pictóricamente de la historia.

Finalmente, luego de cenar y antes de regresar a nuestro hotel para culminar el día, nos dirigimos nuevamente a la piazza delle erbe, donde nos encontramos con una hermosa reproducción de un espectáculo de luz y sonido proyectados sobre la fachada de los edificios que rodean la plaza. Somos prácticamente los únicos espectadores y consideramos que es una manera muy interesante de despedirnos de esta maravillosa ciudad.

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